Te invito a que explores tu interior en el momento en que algo que alguien dice o hace te lleva a sentirte y a culparle por lo que sientes. En ese instante, libera a la persona que opinas causo el malestar y dedícate a analizarte:
1- por qué me siento así?
2- Qué fue lo que se removió en mi interior?
3- realmente me siento como pienso?
4- estoy siendo tolerante conmigo mism@?
Cuando sueltas a los demás y te enfocas en ti mism@, tomas control de ti, de tus debilidades, de tus fortalezas y comprendes que nadie debe tener el poder de moverte a su antojo. Entenderás que somos nosotros mismos quienes damos y quitamos ese dominio de alguien sobre nuestras reacciones.
Regálate todo el tiempo necesario para disfrutar lo que sientes y navegar por lugares dentro de ti, quizás desconocidos. No tengas miedo, explórate.
Date permiso de llorar, de reír, de enojarte, de sentir y luego busca la paz, analiza la situación, encuentra nuevamente balance en tu vida y sobre todo sácale provecho a la ocasión. Esos minutos que te dediques harán la diferencia en tus acciones-reacciones y tienes derecho a hacerlo con todo y todos y en todo momento.
Tu llevas las riendas de tu vida no al revés. Evoluciona con cada situación que la vida te ponga en bandeja de plata. En vez de perder lo bello y lo valioso del tiempo, dedícate a conocerte, a llenarte de energía en crisis o alegrías y a regalarle al mundo tu felicidad.
Dra. Ana Simó®